Este día, 12 de agosto, se celebra a nivel nacional “El Día de la Juventud”, pero la ironía del caso es que nosotros como jóvenes no hemos podido institucionalizar esta celebración, que prácticamente la gran mayoría desconoce, además pasa muy desapercibida por las instituciones estatales y organizaciones que trabajan con jóvenes.
En este día especial para quienes estamos en la lucha diaria de buscar y abrir los diferentes espacios de participación para los/as jóvenes, es de mucha importancia que ustedes como jóvenes hagan valer sus derechos y cumplan con sus deberes, y que este día debe de ser memorable y de reflexión para estar conciente que es lo que estamos haciendo para cambiar la cruda y triste realidad que esta afrontando nuestra nación.
La situación de la juventud en El Salvador y en América Latina, es grave y preocupante, donde el desempleo, los homicidios, los suicidios, la emigración, la infección del VIH-SIDA, la deserción en la educación media y superior, la poca inclusión y apertura de los partidos políticos, las escasas oportunidades laborales después de graduarse en la universidad, etc; es la triste realidad que afecta directamente a miles de jóvenes salvadoreños, donde los supuestos lideres de los últimos 20 años negaban esta realidad y quienes han asumido al poder recientemente, no vemos claro las estrategias de inclusión y participación de los jóvenes.
En nuestro país El Salvador, las políticas públicas para la integración del sector juventud están más lejanas que cualquier otra cosa,…. ¡seria más probable que U2 venga!, antes que se establezcan las condiciones necesarias para focalizar esfuerzos serios, a largo y corto plazo para la prevención del consumo de drogas, embarazos no deseados, la violencia y la delincuencia, donde nosotros/as como jóvenes somos las victimas y victimarios de esta nueva “guerra urbana”, que prácticamente en los últimos 10 años ha tenido grandes repercusiones y consecuencia en la familia salvadoreña.
Una de las consecuencia, y quizás la mas repetida es el “circulo vicioso de la venganza”, muchos jóvenes que en estos momentos están en la adolescencia; cuando eran niños/as tuvieron que enterrar a su hermano, a un primo, a su padre o algún ser querido, que fueron victimas de las incursiones callejeras de las casi extintas maras estudiantiles y de las actuales pandillas de barrios a mediados y finales de la década de los 90´s. Ahora con la capacidad de racionalizar, de buscar y encontrar los responsables, optaron por formar parte o apoyar a los enemigos de quienes marcaron su niñez, con el objetivo de aniquilarlos. En la mente y en los corazones de estos jóvenes esta incrustado la sed de venganza, de odio, de resentimiento; muchos ya hicieron lo que tenían que hacer, y se fijaron un nuevo estilo de vida en contra de la sociedad. Una vez mas el circulo vicioso de la venganza esta activado en otras mentes y corazones infantiles.
Los motivo a prevenir y que luchemos juntos contra esta triste realidad, y que diariamente pongamos el máximo esfuerzo en nuestros estudios, en nuestro lugar de trabajo, en nuestra iglesias, en nuestra familias, donde sea que nos estemos desarrollando como jóvenes, para evitar que nuestra nación se siga desangrando y que finalmente encontremos la paz verdadera en nuestra sociedad y especialmente en nuestros corazones, que solamente la da nuestro señor JESUCRISTO.
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