Margoth Molina recuerda que en su infancia poseía un grabadora y un cassette como herramientas para construir su máximo sueño: convertirse en una locutora profesional. Paseaba por toda su casa con el aparato para entrevistar a sus padres o hermanas mayores, jugaba a ser periodista; luego se detenía para escuchar su voz, imaginaba estar al aire y, como parte de su fantasía, tenía a miles de personas comoaudiencia.
El pasado sábado 15 de agosto, a las 11 de la mañana, el juego se convirtió en realidad: Margoth, a sus 24 años, debutó como parte del equipo de locutores oficiales de radio Globo 93.3 FM, una de las estaciones con cobertura nacional que forma parte de Radio Corporación.
“Soy Margoth Molina, me siento muy alegre y le agradezco a Dios por esta oportunidad. Estoy para complacerte a través de las líneas y los mensajes. Sábado a sábado, te voy a acompañar a partir de las 11 de la mañana con la mejor chispa...” Esas fueron sus primeras palabras al aire.
La joven estudiante cuenta que sus manos y voz siempre fueron suficientes para cumplir sus propósitos frente a un micrófono, ser una persona no vidente desde su nacimiento nunca fue una limitante.
Sin embargo, el camino para entrar en el mundo de los medios de comunicación no fue tan sencillo. Antes tuvo que disputar una oportunidad con más 1,000 personas que hicieron un castin organizado por Radio Corporación con el objetivo de buscar nuevos talentos para seis de sus radios.
“Cada vez que aparecía un puerta para entrar en la radio yo me entusiasmaba. Yo dije que quería ir sin importar si quedaba o no”, comenta.
Finalmente, solo 20 fueron los elegidos para entrar a una etapa de capacitaciones, de donde surgieron los seis nuevos locutores. Personalidades del medio, como Salvador Alas, Juan Barrera, Salvador Vásquez, entre otros directores de la misma empresa, se encargaron de escoger a los mejores. Margoth sorprendió en cada una de las pruebas con el micrófono y la consola. Logró demostrar que en la cabina su discapacidad visual no era una desventaja. “Ella lo hacía mejor que los otros 19 participantes. En la última prueba llegó a operar la cabina sola. Sorprendió a todos y jamás estuvo en zona de expulsión”, explica Vásquez, quien fue uno de los instructores y conductor del programa busca talentos.
Pero según Margoth, la clave de su éxito fue un solo factor: “Ellos siempre me trataron como una persona normal, nunca me limitaron por no poder ver, confiaron en mi capacidad y yo valoro mucho esa actitud que tuvieron conmigo”.
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