jueves, 29 de octubre de 2009

Una víctima más de la violencia infantil en El Salvador


El 7 de octubre, la Procuraduría General de la República de Ahuachapán tenía programado separar a la bebé Jessica Nayeli Chachagua Alvarado, de tan solo un año y ocho meses de edad, de la casa de su padre. Tenían evidencias del maltrato físico y psicológico que sufría la bebé en esa vivienda por parte de su madrastra.

El 6 de octubre, precisamente un día antes que la sacaran de la casa, Jessica Nayeli falleció por una asfixia mecánica, desnutrición severa y maltrato infantil. Así lo reveló la autopsia del Instituto de Medicina Legal (IML).

La niña hacía cuatro meses había sido llevada por decisión de la PGR junto a su padre Douglas Antonio Chachagua, de 22 años de edad, residente en la colonia Magaña, de Ahuachapán. En esa casa también residía su nueva compañera de vida, Claudia Angélica García Flores, de 29 años.

La madre biológica de Jessica Nayeli argumentaba que no podía criar a la menor, por eso quería que el padre se responsabilizara de ella, y así fue.

Desde la llegada de la bebé a la casa paterna, Claudia Angélica, su madrastra, se encargó de ella, mientras su progenitor trabajaba como obrero en una fábrica.

El hombre llegaba todas las noches a su casa, donde lo esperaba su pareja y su bebé.

Los vecinos dicen el maltrato contra la bebé comenzó desde su llegada. Ellos aseguran haber sido testigos de los gritos, los golpes, los insultos, todos dirigidos contra la niña que a penas balbuceaba sus primeras palabras, y daba sus primeros pasos.

El relato de los vecinos se confirma con el rastro de violencia encontrado en el cuerpo de la niña. El IML dice que Jessica Nayeli tenía evidencias de golpes en la cabeza, párpados, mejillas, brazos, espalda, todo su pequeño cuerpo estaba lesionado, incluso tenía quemaduras en las plantas de los pies. Los vecinos argumentan que no avisaron a la Policía de lo que pasaba en esa casa, porque le tenían miedo a la mujer, aunque observaban cómo la mujer amarraba a la bebé en una silla.

La muerte de la menor es considerado por la Fiscalía como el resultado de un “franco abuso físico recurrente y paulatino, tipo tortura infantil”.

Según los vecinos, el día de la muerte de la menor escucharon como de costumbre regaños, y sonido de golpes. En la noche la niña ya estaba muerta.

Agentes de la PNC de Ahuachapán detuvieron a la madrastra y al padre de la bebé. Ambos serán acusados de homicidio agravado en contra de Jessica Nayeli. “La madrastra tenía superioridad ante la niña y la aprovechó para maltratarla. Mientras al padre se le aplicará la figura penal de comisión por omisión, porque él tenía que haberla cuidado y no lo hizo”, señaló el fiscal del caso Douglas Escobar.

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