martes, 31 de marzo de 2009

La virginidad, todo un conflicto!!!!



Aunque para algunos sea un requisito y para otros algo ridículo, el cuándo y con quién iniciarte en el sexo es tu elección personal

Hace algunos meses, la londinense de 18 años, Rosie Reid, subastó su virginidad en un conocido sitio de Internet para pagarse la universidad y cobró varios miles de euros al mejor postor, para perder lo que en otros países sigue siendo sagrado y controversial. El que ganó la subasta para tener el privilegio de ser el primero fue un ingeniero de 44 años, divorciado y padre de dos hijas.

Todo por el hímen

Iniciarse en el sexo generalmente es una decisión llena de incertidumbre, miedos y ansiedad, porque esa delgada membrana vaginal que se rompe generalmente con la primera penetración, no es la única barrera de la primera vez, sino que hay muchos otros obstáculos religiosos, culturales y étnicos.

La práctica de que el marido exhiba la sábana manchada con sangre de su esposa, como prueba de que su himen estaba intacto y ha sido desgarrado, todavía existe en algunos grupos musulmanes, egipcios, griegos, sicilianos, rusos y estonios. Sin embargo, en la noche de bodas la virginidad de algunas novias es artificial; muchas jóvenes en vísperas de su boda se someten a una pequeña operación ginecológica para reconstruirse el himen y así borrar las huellas de sus relaciones sexuales anteriores.

Ya no es un valor universal

Muchos países idealizan la pureza femenina y otros la consideran machismo. Anteriormente, a las mujeres que la habían perdido las llamaban “ya conocidas por un hombre”, su familia las despreciaba, las apedreaban o incluso las mataban. Pero actualmente cada país ve la virginidad de forma muy distinta:

Colombia: Para los indios guajiros la mujer no virgen es como “una fruta picoteada”.

América: Los apaches orientales consideran al himen intacto como una prueba de virginidad.

Antigua Roma: Consideraban sagrada la virginidad de las sacerdotisas, porque significaba fecundidad e inocencia.

Japón: Actualmente existen clínicas japonesas que cosen el himen de las futuras esposas para que su marido crea que son castas.

China: Las autoridades han visto la posibilidad de multar a las jóvenes que tengan el himen alterado, para “frenar las tendencias inmorales”.

Europa: Por el contrario, la virginidad no es preciada ni indispensable. Sólo el 10% de los hombres rechaza casarse con una mujer que no sea virgen.

Extremo Oriente y Oriente Medio: La virginidad femenina tiene un fuerte significado social, porque se considera algo positivo para la vida matrimonial.

África: Los aborígenes creen que las chicas morirán si no copulan antes de su primera menstruación, y sus padres las animan a tener relaciones sexuales con los chicos con quienes juegan.

Oceanía, Australia, India, Indonesia: Las hijas de los jefes de tribu deben demostrar su virginidad en ceremonias públicas de desfloración. Los aborígenes desfloran a las niñas insertando un dedo en su vagina.

Estados Unidos: Hay "clubes de castidad", cuyos miembros se comprometen a no tener relaciones sexuales antes ni después del matrimonio. Su puritanismo se está extendiendo a Europa, se sienten orgullos de mantenerse vírgenes, elogian las supuestas ventajas que eso tiene para la salud, e invitan a quienes sí tienen relaciones sexuales a tener una "segunda virginidad".

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